sábado, 20 de febrero de 2010

Afirmativo


Este mes fui a renovar la cédula. En las hermosas instalaciones de la calle Azopardo de la Policía Federal no hay aire acondicionado, no hay eficiencia, pero sobre todo no hay asientos suficientes, como lo demuestro en la foto. Totalmente noqueada por horas y horas de espera, me senté en el piso y dormité; soñé que me convertía en una gran cucaracha, como Gregorio Samsa en el libro de Kafka, lo cual era una excelente noticia pues, como todos saben, las cucarachas no necesitan documentos.
Al despertar, me asaltó la verdadera pesadilla: ¿con qué cara saldría en la foto de la cédula, considerando los efectos de esta amansadora? ¿Una onda "averiguación de antecedentes"?