domingo, 8 de noviembre de 2009

El amor en los tiempos del descodificado

Seguramente hay hordas de hombres felicísimos porque pueden ver fútbol a toda hora por la TV pública. Y, claro, hay hordas de mujeres furiosas por la misma razón. Nos *obligan* a verlo. Pueden ser las diez de la mañana de un sábado o las once de la noche de un jueves, no importa: siempre hay fútbol. Y en casa siempre se lo mira, aunque sea con el rabillo del ojo, aunque sea en medio del zapping o aunque jueguen Atlético Garompeta y Deportivo Lisiado por la Copa Juan Alberto Tantarulla, en Necochea, a las seis a.m. de un lunes en pleno julio.
Mi denuncia es grave. Se ha roto el diálogo en la pareja. Antes de este "regalito" Gobierno K - AFA, una conversación conyugal en casa podía ser así:
-¿Todo bien? ¿Pagaste las expensas?
-Sí, acá dejo el comprobante... ¿Qué cenamos?
-Está la tarta... ¿hacemos una ensalada?
-Dale, voy poniendo la mesa.
-El fin de semana podríamos vernos con Zutanito...
-Buenísimo, ahora lo llamo... Y si no, vamos al cine.
-¿Llamó alguien?
-Tu mamá; dice que pases el jueves, tiene esos papeles que le pediste...
Como habrán visto, en pocos segundos se resolvían varios temas: pagos domésticos, gastronomía, esparcimiento, compromisos familiares.
Ya nada volverá a ser como entonces. Hoy, la conversación ha mutado en lo siguiente:
-¿Todo bien? ¿Pagaste las expensas?
[El susodicho está poseído por los rayos catódicos, les "habla" a los jugadores, tarda varios segundos en contestar, sufre/goza con las alternativas del partido, resopla, no devuelve nunca la mirada] -Seeee... seeee... ¡Dale, metela!
-¿El comprobante?
-¡No está adelantado, che! Este referí... ¿Me decías?
-Si tenés el comprobante...
-Ahora te lo alcanzo... ¡Mano! ["ahora" es "nunca", deberé cartonear entre pilas de suplementos deportivos hasta dar con él]
-¿Y la tarta dónde está?
-Uy, me la devoré en el entretiempo, ¡este partido me tiene loco!
-En fin... ¿Qué hacemos el fin de semana? ¿Pensaste algo?
-Eh... Pero mirá este pibe lo que hace... ¡Palo, no lo puedo creer! Yo siempre dije que Sanchotábal tiene que ir a la Selección.
-...
-No sé, ¿no tenías que ir a lo de tu mamá?
-Sólo si llamaba... ¿llamó?
-Me parece que sonó el teléfono mientras estaba en el baño... Aproveché a ir mientras se llevaban a Saporitti lesionado. No alcancé a contestar. ¡La puta madre, qué golazo! [cara de velorio]
-Pero esto no es River, ¿por qué te amargás?
-Es que me juega en contra en el Gran DT...