viernes, 6 de noviembre de 2009

Buñuelo de palabras I

"Que hay algo más que nosotros, es casi evidente, que hay algo que nos trasciende, también, que para algunos sea un gas, para otros una hélice genética, o una energía divina, un orden perfecto o un señor con barba, confirma nuestra insuficiencia humana para dar cuenta de lo que nos abarca."

TOMÁS ABRAHAM, Historia de una biblioteca

Mandando fruta

Hoy desde el colectivo vi, al fondo de lo que parecía un terreno baldío, un árbol de nísperos. Para el que no conozca esta particular frutita, puedo contarle que se trata de una bolita color amarillo intenso, a medio camino de ser un damasco (así, fibroso), pero más jugoso, ¡riquísimo! El carozo es una "canica" casi perfecta, achatada en uno de sus lados; cuando la piel se le seca, se le sale como a los maníes. Y el árbol de nísperos llega a ser bastante grande, con las hojas verde oscuro, de forma "apalmerada".
Cuando vivíamos en Guernica, teníamos frutales en el parque. Uno de ellos era un níspero, por eso mi profundo conocimiento del tema. Había también una higuera, gigante; nunca pude comprobar la popular (y brujeril) leyenda según la cual este árbol sólo florece en la medianoche del 24 de diciembre. Además, una higuera más chica. Un árbol raro, que nunca supimos qué era (se sospechaba si no sería un nogal, pero nunca emitió fruto alguno). Una planta de mandarinas y otra de naranjas de ombligo. Un pomelo, por si fuera poco. Todo producía de manera tan generosa que mi papá diseñó un "recolector" de higos de altura (difícil de describir pero muy eficaz) y me quedó la imagen de mi mamá llenando fuentones y fuentones de naranjas grandes como balas de cañón. Luego vinieron el progreso (léase un patio nuevo, una parrilla) y adiós arbolitos. La higuera sucumbió al imbatible argumento de que era muy sucia. Se salvó algún cítrico.
Uds. saben que mi conexión con la naturaleza es escasa, aunque admito que cada vez que veo una naranja de ombligo me vienen a la cabeza ese árbol, esa casa y esas flores de azahar en pleno abril, fragantes y perfectas.
¿Y cuál es vuestra experiencia con las frutas? ¿Sólo las ven en la lata y con almíbar?