martes, 10 de agosto de 2010

Muchacha, hacete el "papanicolau"

Hace unos días me hice los estudios de rutina que podríamos llamar "femeninos". No voy a embolarlos con la típica queja de que son humillantes, que obligan a piruetas indignas, etc. (aunque confirmo todo eso, claro). En cambio, esta vez observé algo que hasta ahora no me había llamado la atención. En los consultorios te mandan detrás de un biombo, cortinita o tabique divisor para que te saques la ropa, lo cual es absolutamente ridículo, puesto que a los pocos segundos debés salir en "tarlipes" entregado a la operatoria del caso. No parece muy lógico que dispongas de intimidad y semipenumbra para remover las pilchas, y a los pocos segundos te iluminen con unos focos dignos de cancha de River.
No sé ustedes, pero yo he llegado a la conclusión de que lo realmente perturbador es el acto de desvestirse, más que la desnudez en sí, y que nos quieren evitar un strip-tease forzado con la ecógrafa como única espectadora...

Chicas, háganle caso a Tita...