sábado, 20 de febrero de 2010

Afirmativo


Este mes fui a renovar la cédula. En las hermosas instalaciones de la calle Azopardo de la Policía Federal no hay aire acondicionado, no hay eficiencia, pero sobre todo no hay asientos suficientes, como lo demuestro en la foto. Totalmente noqueada por horas y horas de espera, me senté en el piso y dormité; soñé que me convertía en una gran cucaracha, como Gregorio Samsa en el libro de Kafka, lo cual era una excelente noticia pues, como todos saben, las cucarachas no necesitan documentos.
Al despertar, me asaltó la verdadera pesadilla: ¿con qué cara saldría en la foto de la cédula, considerando los efectos de esta amansadora? ¿Una onda "averiguación de antecedentes"?

5 comentarios:

pepa urrea dijo...

¡La imagen de la desolación!
¿Sabemos cómo saliste en la foto, o tenemos que esperar seis meses hasta que te manden la cédula?

Mariana dijo...

Espero que no, prometo mostrártela para que te "regordees" ;)

pepa urrea dijo...

Jiii, trato hecho. Y yo te muestro la del registro renovado. Eso fue ayer, con toda esa lluvia, esa humedad, y por ende ese pelo ingobernable. Con esa foto deberemos convivir, los oficiales de policía y yo, hasta 2015. Suspiremos.

Fabián dijo...

uds porque no vieron un registro de conducir (por suerte ya venció) en que la foto fue disparada en el momento que alguien entró al cuarto del fotógrafo, y salí mirando hacia arriba.
Mas que una cédula, parecía una estampita, con mi actitud contemplativa mirando al cielo...
Bah, la que tengo ahora no es demasiado mejor. La próxima llevo una foto de el general y la pego cuando miren para otro lado. Amén.

pepa urrea dijo...

No habrás tirado ese invalorable documento fotográfico, ¿no? Seguramente está en algún cajón recóndito. ¡Hay que recuperarla! Jiiii.