sábado, 13 de marzo de 2010

Los insufribles IV

No me banco a la gente que es fifí con la comida, que es prejuiciosa (no han probado tal comida pero ya "saben" que no les gusta), que en casa ajena desprecian lo que le sirven o, peor, se ponen a hacer autopsias en el plato. Mucho menos a aquellos pretenciosos que miran todo con desconfianza, pero resulta que cuando van a un recital bien que engullen grasientas hamburguesas que rebotarían en cualquier control del SENASA. Y ni hablar de esas familias que preparan diez platos porque cada uno tiene un mambo gastronómico distinto (ninguno referido a la salud, claro; todas manías del tipo "el tuco sólo me gusta sin tomate" [!]).
Para ampliar esos paladares recomendaría un transplante de riñón (en casa, al menos, funcionó) pero, como además de un quilombo es carísimo, mejor entrenlé a todo, muchachos, y cortenlá.

3 comentarios:

pepa urrea dijo...

Ay, me hiciste acordar de una vez en la casa de mi amiga la Tícher. Me dieron tortilla de papas... con cebolla. Era fácil la "autopsia" porque la cebolla estaba en hebras, así que me puse a trabajar con dedicación y discreción.
Al rato, la mamá de la Tícher retó a uno de sus hijos por estar separando la cebolla... y yo me puse rojísima, miré a la Tícher, miré al hermano, miré a la mamá... que me miró a mí, miró mi plato... y nos empezamos a reír todos.
En fin, que tenés razón.
Pero mondongo no. No.

Mariana dijo...

¡Qué buena "aneda"! ¿Y te siguieron invitando?
Obviamente que no tengo nada contra un decidido "no me gusta tal cosa", mondongo en tu caso. Eso entra en la categoría "Preferencias", algo totalmente entendible. El tema es la manía, el prejuicio, esas cosas.
Me encantaría darte mi equivalente de tu mondongo, pero... ya sabés (y mi estómago también) :P

pepa urrea dijo...

¡Sí me siguieron invitando! Es más, hoy almorcé con la Tícher y le recordé esta "aneda" y nos reímos otra vez.
¡¿Todo?! ¡¿Te gusta todo-todo?! :P ¿O había algo inaceptable en tu menú? No me acuerdo, maldiciónnnn.